Inservible {Capítulo 2}

Escailain Weno

Hice una historia que no tendrá mucho más de 10 capítulos (puede que ni que llegue) ya que cada capítulo es largo. ¡Espero que os guste!

INSERVIBLE: CAPÍTULO 1

Cuando desperté de aquel sueño que, aunque yo no fuera consciente de ello iba a dejar huella en mi vida, reflexioné mientras miraba por la grande ventana panorámica que yo tenía de un piso de alquiler en París. Pegué una ojeada rápida a mi alrededor: Nada me pertenecía, ya que nada fue fruto de mi esfuerzo. Solo de mis padres. Al día siguiente terminaba la carrera, muchos nervios me recorrían por el cuerpo convirtiéndose en escalofríos. Pero algo de lo que realmente me estremecía era de aquel sueño. Llegué a la conclusión de que no hacía lo posible para intentar aportar algo al mundo, me estaba preparando, pero en mi interior estaba deseando terminar de ser alguien inservible. Aunque no me había dado cuenta hasta ese momento.

Soñé que me acercaba a la vejez. No hice nada en mi vida, simplemente me dedicaba a admirar los éxitos de los demás. Yo no me sentía inservible, era feliz. Y cuando me di cuenta de lo que realmente fui toda mi vida, era demasiado tarde. Había perdido toda una vida que ya no se podía recuperar nunca, ni de ninguna de las maneras. Y entonces morí. Y fui una de esas personas que morían y que no hicieron nada, del montón inservible. En el cementerio al que fui cuando morí había millones de sueños por cumplir y cumplidos, historias, tragedias, y anécdotas de buenos momentos que murieron sin poder ser contados, entre otras muchas cosas…

…Y ahí fue cuando me di cuenta de lo que era la vida. Derramé unas lágrimas, que no valían de nada. No eran de oro, ni eran de plata. Tampoco me iban a solucionar la vida, ni todo el tiempo que me estaba quitando. Debo salir ahí fuera y demostrar al mundo que existo. Que no he venido a este mundo para nada. Y el primer paso es poner empeño en lo que hago. Por eso, me puse a estudiar, más centrada que nunca, contemplando las bellas vistas que tenía frente a la Torre Eiffel, iluminada de luces que hacían de París un lugar nocturno que verdaderamente merecía la pena observar.

Cuando terminé al fin de estudiar, miré la hora: Eran las tres de la mañana, y me debía presentar al examen a las ocho y media. Dispuesta a descansar las cinco horas y media que me quedaban aún, me di cuenta de que al siguiente día, era el cumpleaños de mi hermana. Desde que se dio cuenta de que yo quería ser escritora, quería un libro escrito por mí. Al fin y al cabo, no era tan difícil, y me comprometí a regalárselo algún día. A ella le apasionaban las historias románticas, y ya tenía la idea de qué se iba a tratar el libro. Y no podía dejarlo para otro día, pues ella se decepcionaría. Entonces, me puse manos a la obra.

Namichu . · **Registrado:** 22/Jun/2011, 18:03

Oh :3
Lo he leído,¡Síguelo!
Me gusta la forma en la que narras,porque rompes los típicos relatos que en el foro suelen estar escritos a modo de teatro, ya que las obras literarias en teatro no me gusta. Prefiero la prosa, porque así puedes sacar una mayor profundización de la historia en general.

Por otro lado, me gusta mucho el tema que has escogido, el de la vida, de alguien que está esperando a sobresaltar en algo, y no sé porque en algo me ha identificado al comienzo(?)
En fin, suerte escribiendo más caps

Escailain Weno

INSERVIBLE: CAPÍTULO 2

Cuando terminé por fin de escribir el regalo de mi hermana, me di cuenta de que solo me quedaban dos horas para dormir. Me apresuré en meterme de inmediato en la cama para poder dormirme, pero los nervios me lo impedían. Decidí que haría un pequeño resumen del libro, así al menos no iba a perder las horas que quedaban.

El libro iba de una chica que, desde muy pequeña, tenía una casa del árbol. Todos los días se veía con un chico de su misma calle en aquella casa, pero, pasado un tiempo, los dos dejaron de hacerlo. Sin saber por qué, ya no se querían ver más. Pensaban que era solo una amistad pasajera, pero, definitivamente, se equivocaban. Cuando pasaron largos años, cuando los chicos ya se hicieron adolescentes, los dos decidieron volver a estar en aquella casa, ya muy desgastada y antigua. Y los dos se vieron. Y volvieron a sentir mariposas en el estómago el uno por el otro desde aquel memorable día…

Suspiré y sonreí. Esa historia le iba a gustar mucho a mi hermana, conociéndola bien. Entonces, con propósito de no ser servible, (que también lo quería ser) sino feliz. Comencé una lista con cosas que me gustaría sentir o hacer, y con esperanza de que esa lista no finalizara nunca y siempre tuviera razones para vivir. Comencé escribiendo “no dejar ir o perder a alguien que aprecie” porque sin duda era algo que merecía la pena recordarme.

Sonó el despertador. Ya estaba arreglada, así que podría llegar a las pruebas antes. Cogí el autobús y me dirigí hacia la universidad en la que tanto tiempo he estado y tantos recuerdos he compartido. Antes de entrar en la imponente puerta, pegué un suspiro, miré al cielo y me dispuse a entrar, rezando para que los nervios no me jugaran una mala pasada.

* * *

Al final de las pruebas, salí con sensación de satisfacción de la universidad. Afortunadamente, tuve tiempo de preparármelo muy bien, y creo que dentro de poco podré estar creando mis propios libros. Mi amiga, que estudiaba derecho, lo consiguió, y ahora es muy buena abogada. Me motivó mucho, y si no lo consigo, al menos tendré la alegría de contar con alguien como ella y de haber hecho todo lo que estaba en mi mano.

Miré la hora: Ya eran las cuatro menos veinte de la tarde. Debía ir al aeropuerto para poder recoger a mi hermana que venía de visita, igual que todos los años, el día de su cumpleaños. Ella era maestra del jardín de infancia de donde yo vivía antes, y le encanta su trabajo. Cada vez que viene me cuenta una de sus anécdotas con sus niños de clase, y se le ve muy feliz. Siempre me digo a mi misma que algún día seré como ella, feliz y despreocupada por las cosas negativas, centrándome solo en las positivas. Algún día, solo espero que algún día, llegaré a ser así.

Cuando llegué al aeropuerto, aún tenía que esperar un poco. Comencé a leer el libro, procurando que estuviera perfecto para una persona tan maravillosa como ella. Cuando cerré el libro, observé que unos ojos curiosos estaban con la vista clavada en el libro.

- Tienes talento. –Me dijo aquel chaval, quien al parecer estuvo leyendo el libro.-
- Muchísimas gracias. –Respondí, con una sonrisa.- Ojalá haya más gente que piense lo mismo…
- ¿Por qué lo dices? Tienes talento. Si nadie sabe apreciarlo, es su problema. Todo el mundo tenemos talento, otra cosa es que la gente no lo sepa apreciar. Grábate eso en tu cabeza, ¿está bien? Nos vemos.

Sus palabras me dejaron totalmente muda. Escribí esa frase en un papel que llevaba en el bolsillo, y sonreí. Justamente en ese momento, llegó mi hermana, con los brazos abiertos para darme un gran abrazo.

PizzaChan★

Dios *^^^*
Tú sí que sabes de historias *--*
Eres muy ortográfica ¿no? Como yo (?) xD
Me encanta cómo te expresas y, creo, que no he visto ninguna falta en los dos capítulos xD
Me has dejado alucinada, me encanta, en serio *3*
Sigue plis :333

Berta

Inservible {Capítulo 2}

Inservible {Capítulo 2}

¿Quién está conectado?