Capítulo 1

Lo que pasó aquel día me cambiaría la vida para siempre.
Entré en la biblioteca, y me dí cuenta de que hacía años que nadie entraba ahí porque el polvo parecía tener vida. Pase por varias estanterías hasta detenerme en el centro de la biblioteca. Había varios libros escritos a mano sobre poderes o sobre botánica aunque no le hice mucho caso, también había diarios. Y entonces todo pasó. Saqué unos de los libros antiguos de la estantería y detrás de él algo extraño había. Era cómo una especie de mancha grande morada. Me quedé varios segundos perplejo. ¿Qué era eso? Deje caer el libro y me fui al salón.
-¿Estas bien, Jaime?.- Preguntó mi tita al ver lo pálido que estaba.
-Creo que si.- Respondí intentando parecer que no pasaba nada.

Esa tarde la pasé en el ordenador intentando olvidar lo que había pasado pero no se me quitaba de la cabeza. Por la noche, cuando toda la casa estaba en silencio escuché unos pasos. No eran en realidad unos pasos, sino un leve crujido de la madera pero esto me alertó.
Entonces lo vi, vi pasar una sombra. Era grande, muy grande. Salté de la cama y salí al pasillo.
Solo se escuchaba el silencio. No se veía nada pero yo sabía que algo estaba pasando. Recorrí toda mi casa con un bastón por si acaso, es verdad que no era la mejor arma, pero mejor que nada. Llegué a la biblioteca y me quede paralizado. Una pálida luz salía de la puerta, quizás más pequeño no me hubiese atrevido a entrar pero lo hice. Todo estaba en ese color morado. Me acerqué hasta el agujero e hice el peor error de mi vida. Acerqué el bastón hacia dentro.

Y entonces entré.