Las votaciones
Cap. 4
Al día siguiente los nervios, pensamientos y estrés se apoderaron de mí. ¿Y si no me elegían? Podría perder la (cutre) tienda de campaña, y quedarme sin comer y a lo mejor algo peor...
Empezó Canela diciendo:
-¡Bienvenidos a las votaciones, habitantes de Hawai! Primero, os presentaré a los que se han presentado... ¡Reset. Ado, Totakeke, Tom Nook y David!
Yo temblaba de pies a cabeza desfilé como un pavo o pato mareado y memo por la plaza y después me coloqué al lado de Canela.
A continuación, esta dijo:
¡Realicen las votaciones...ya!
Todos los vecinos (eran 7) colocaron sus votos... y Canela los fue leyendo uno a uno.
Entonces ella dijo:
-En último lugar, con 0 votos está... ¡Reset. Ado!
Este se enfadó y se fue avanzando por la entrañas de la tierra.
-En tercer lugar con 1 voto... ¡Totakeke! Y en segundo lugar con 3 votos...
Se hizo un silencio sepulcral...
-¡Tom Nook! Eso significa que el alcalde será... ¡David!
Toda la plaza estalló en júbilos, menos los vecinos gruñones, que no me habían votado. A consecuencia de ello, me sonrojé como un tomate.
Gané mi primer mini-sueldo, con lo que pude ganar mi tienda y conseguir la hipoteca de una casa en condiciones. Después vendería la tienda y conseguiría un poco más de dinero. Después, al día siguiente, plantamos un árbolito, con pinta de poca cosa. Después, se le cayó una hoja, y comprendí que era el inicio de otra nueva hoja, la mía, que aseguraría un futuro de lo más prometedor. Cogí la nueva y la vieja hoja que conservé con mucho mimo, ya que significaba que había dejado atrás mi antigua vida y había iniciado una nueva vida, es decir, una nueva hoja.
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¡Saluda al conejito!