~ DIA 2 ~
Esta mañana me despertó Canela. Venía a traerme un regalo para mi nueva casa, un farol.
Me hubiera venido mejor ayer, que he pasado toda la noche sin luz en la tienda, pero bueno, se agradece el gesto
. También me dijo que me pasara por mi despacho en el Ayuntamiento para firmar algunos papeles. ¿Despacho? Parece que van muy en serio con el tema del alcalde…
Cuando salí a la calle me encontré con Carturo, que estaba repartiendo el correo. Tenía una carta para mí, ¡que ilusión!
Era una carta de mi vecina Beelén, invitándome a tomar café en su casa.
En cuanto terminé de espabilarme eché un vistazo alrededor de mi casa. Parece que próximamente tendré un nuevo vecino, se muda alguien a al lado de mi casa
.
Fui dando un paseo hasta el árbol que planté ayer para ver como va. Está creciendo muy rápido
.
De camino a casa de Beelén me encontré con mi amigo Camember. A el también le ha invitado Beelén a tomar café, así que nos fuimos juntos dando un paseo.
Cuando llegamos a la casa Beelén ya tenía preparado el café y unos bollitos para acompañarlo.
Son muy simpáticos todos en el este pueblo. Estuvimos hablando un largo rato. Y Camember me dio algunos consejos de decoración.
Una vez terminado el café salí a seguir con mi paseo, cuando pasé por la casa de Dentina. Había dejado una nota diciendo que estaba de paseo y que fuera a encontrarla si podía.
Dicho y hecho, después de un pequeño paseo di con ella
. Me habló de la dulce fruta que dan los arboles de nuestro pueblo, tendré que probarla.
Seguí mi paseo, y me encontré con Álex. Me invitó a pasar mas tarde por su casa para tomar un aperitivo y charlar un rato.
Se respira una tranquilidad en este pueblo…
Decidí pasar por la playa a ver como estaba el oleaje. ¡Hay muchas conchitas!
Me quité los zapatos y los calcetines para no mojarme y di un paseo por la orilla, el agua estaba muy fresquita.
Llegué hasta un embarcadero, pero no había ningún barco. ¿Cuándo pasará uno por aquí?
Cuando me cansé de pasear decidí ir al Ayuntamiento, a revisar los papeles que me dijo Canela. Una vez llegué encontré el despacho del alcalde, ese soy yo ¿no?.
Antes de poder ser alcalde oficialmente necesito hacer todo el papeleo.
Pero para poder empezar hay que cumplir varios requisitos. Ya me extrañaba a mi que fuera tan fácil ser alcalde en este pueblo…
.
Parece ser que tengo que conseguir que todos los vecinos estén de acuerdo en que yo sea el alcalde. Por la opinión que he visto que tienen de mi no debería ser muy complicado conseguirlo
.
Después de todo el papeleo decidí ir a ver al señor Nook, para tratar el tema de mi hipoteca. Resulta que tengo darle una entrada de 10.000 bayas para que inicie la obra. ¿De dónde saco yo tanto dinero?
Por suerte el bueno de Tom me da algunas ideas para ganar dinero. Parece ser que recoger fruta de los árboles y conchitas de la playa da bastantes beneficios si se llevan a la tienda de reciclaje.
Así que me puse manos a la obra. Empezando por las deliciosas naranjas que dan nuestros arboles frutales.
Luego bajé a la playa y recogí algunas conchas de la orilla.
Con los bolsillos llenos me acerqué a la tienda de reciclaje, donde Paca me hizo una oferta por todo lo que llevaba. Me pareció un precio justo, así que se lo vendí todo.
Seguí recogiendo y vendiendo cosas, hasta que me encontré con una naranja diferente. Era mucho mas grande y jugosa que las demás. Fui corriendo a ver cuánto me daba Paca por ella. ¡600 bayas!
Mientras seguía con mi tarea de recolección pasé por el tablón de anuncios del pueblo. Había un anuncio de que en la tienda de Tendo y Nendo estaban de rebajas, eso no me lo podía perder.
En la puerta de la tienda me encontré con mi amigo Camember, que salía de comprar algunas cosas.
Parece que ya se habían vendido todas las cosas interesantes, una pena. Tendré que estar atento a las ofertas para venir mas rápido.
Por suerte aún quedaba una galleta de la fortuna. Tenía que saber que había dentro, así que la compré sin dudarlo.
Cuando me comí la galleta encontré dentro un papelito con una misteriosa frase.
Nendo me cambió el papelito de mi galleta por ¡una Espada Maestra! No me lo puedo creer, lo que siempre he querido tener
.
Salí corriendo hacia mi casa para ver que tal quedaba. Es chulísima.
Seguí buscando árboles frutales para zarandear cuando, sin querer, moví uno que no era frutal. Para mi sorpresa cayó una bolsa con 100 bayas. ¿Cómo puede ser? ¿En este pueblo los arboles dan dinero?
Viendo lo beneficioso que puede ser zarandear un árbol en este pueblo me decidí a ir uno por uno mirándolos todos, a ver si conseguía algo mas interesante. Por desgracia lo siguiente que encontré fu un panal de abejas. Salieron todas enfurecidas (y con razón) a darme una paliza.
Menos mal que mi amiga Praliné vino a consolarme.
Le llevé el panal a Paca, a ver si tenía algún valor. Y si que lo tenia, 500 bayas a cambio de un picotazo de abeja. No se yo si compensa
. Con esas 500 bayas ya superé las 10.000 que me pedía Tom Nook para empezar la obra de mi casa.
Seguí zarandeando arboles a ver que más encontraba, y tuve la suerte de conseguir dos muebles para mi nueva casa. ¿Quién se dedicará a subir los muebles a los arboles?
Una cómoda para meter mis cosas y una ducha. Dos cosas que toda casa que se precie debería tener. Que suerte he tenido
.
Una vez ordenada mi caseta decidí ir a pagarle a Tom Nook el deposito inicial para que empezara la obra de la casa.
Me dijo que para mañana por la mañana estaría lista la casa. ¡Que velocidad!
Una cosa menos de la que preocuparme. Estoy muy contento pensando que mañana ya tendré una casa en condiciones
.
Cuando llegó la hora fui a casa de Álex, como habíamos quedado. Estaba esperándome en la puerta
.
Estuvimos un rato tomando unos batidos y hablando de música.
Parecía que Álex tenía un poco de sueño, ya que se quedó dormido mientras hablábamos. Así que decidí dejarle dormir y marcharme a casa a hacer lo mismo.
En el camino de vuelta me encontré con Beelén que estaba dando un paseo nocturno. Nos quedamos un rato contemplando la preciosa luna
.
Después de tantas andanzas esta noche dormiré como un bebé.
¡Hasta mañana amigos!