No os preocupéis esto es totalmente nuevo. Solo que sale a partir de la historia, no moveré los anteriores personajes.
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SEGUNDA TEMPORADA:
(Los oscuros contraatacan)
María José se concentró aisalada del tugorio donde se encontraba, sus pensamientos afloraron como nace el sol cada amanecer, el remolino de semejanzas entre todas las casualidades era tal, que a ninguno de los tres que nos encontrábamos nos quedó duda
alguna.
María se levantó, muy segura de si misma, recordándose lo insegura y patética que llegara a ser al principio, y sabiendo con conciencia de que no había retorno, estaba allí para no mirar atrás.
Yo la observaba, a ella y a Adrián, no cabía duda de que eran auténticos y únicos, María cogió las armas de la mesa, se dispuso una vez más a apartar de la mente todo pensamiento que se interpusiera entre ella y la meta, y con sangre viva, nos miró, nos miró con seguridad y autoestima pero sobre todo, sabiendo que salía sin temor a la muerte, sin temor a la felicidad, a la victoria o a la derrota, ella no temía a nada, tenía las cosas claras.
Adrián le siguió con la mirada, era robusto y altote, no temía a nada, pero porque el ya se había enfrentado a todo y más, y ahora iba dispuesto a por todas, desdoblo un mapa empolbado y desdibujo la cara con una mueca, suspiró y con la muletilla de siempre:
-Evidente querido watson
Seguía observando una y otra vez, al final aburrido quemó el mapa con una llama que le salió de la mano, de forma tan natural que cualquiera diría que era normal en un ser humano, ¿Era un ser humano?
María lo ayudó a levantarse, desde luego yo allí no parecía existir... blandí mi arco y puñal, allí mi vida iba encadenada...
Al final saliendo de mi escondite, hice notar mi presencia, los dos se arrodillaron y blandieron sus armas con actitud guerrera, se alzaron de nuevo y ahuyaron a la luna, no estaban más en un tugurio, sino en su territorio, en su vida, en sus corazones, en sus ilusiones, somos como un juego, el juego más peligroso: el ajedrez. Pero donde faltaban piezas, aquí solo había un rey y una reina, unos principes y unos soladados...