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Hoy es el cumpleaños de:
Rocio
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Ekkoro. |
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Publicado: 30/Dic/2013, 04:58 |
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Registrado: 28/Oct/2011, 15:27 Ubicación: Daybreak Town
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La impaciencia al final ha podido conmigo, y he decido sacar a adelante esta historia fantástica y espero que esta corta pero intensa introducción os atraiga al mundo de "Marcado". También voy a poner aquí el Capítulo 1 porque no me merece la pena hacer doble-post INTRODUCCIÓN Yo siempre me he considerado una persona normal. Me olvido de hacer las tareas, miento a mi madre, me descargo música de Internet... en fin, que soy un adolescente cualquiera. Iba (y sigo yendo) al instituto con mis amigos, llevo todo un año viviendo en esta ciudad cualquiera de España. Me gusta estar rodeado de gente, me hace feliz ayudar a los demás. Nunca me he creído especial (porque, en cierto modo, no lo era) pero no hace mucho descubrí que había gente que me vigilaba, por lo que soy, por estar marcado por el Cielo, por ser deseado por el Infierno y por ser perteneciente a la eterna Nada. Por todo eso y por más mi historia empieza ahora.
CAPÍTULO 1: INICIO DE LA CAÍDA Grande es la caída a los infiernos Hoy estamos a 16 de marzo, justo un año despues del día que lo marcaría todo...
16 de marzo de 2013. 07:00 -León, despierta que hay tienes que ir al instituto. Es tu primer día -Zzz... Cinco minutos más... ...
16 de marzo de 2013. 08:00 -¡¿¡LEÓN QUE EL BUS LLEGA EN MENOS DE DIEZ MINUTOS Y TODAVÍA ESTÁS EN LA CAMA!?! Mi madre entra en mi habitación como una loca y abre la persiana. -Mamá, no abras tan de golpe esa ventana, seguro que ahora me convierto en cenizas como un vampiro... -Para vampira yo, que después mucho te quejas de que soy como un mosquito zumbándote en el oído. Anda vístete y baja a desayunar que como pierdas el bus tendrás que ir en bicicleta. -¿¡¿TU ESTÁS LOCA?!? El instituto está a 10 kilómetros de aquí, no llegaría en la vida. -Esa lengua. Bueno, por lo menos haces ejercicio. -Dios... *suspiro* Que habré hecho yo para merecerte a ti. -Perdona, pero en todo caso sería al revés la cuestión.
16 de marzo de 2013. 11:30 -Hmm... Hola Abrí los ojos y delante mía se encontraba una chica de pelo castaño largo, con ojos de igual color y la cara llena de pecas. Llevaba puesta una estridente falda rosa y por debajo unos radiantes leggings blancos. Su conjunto lo completaba un jersey de manga larga con motivos de arco iris y unos zapatos vans rosas. Se podría decir a simple vista que esa chica pensaba que la vida era blanca y negra y que ella quería darle color. -Hola, ¿que quieres? Si es un autógrafo por mi belleza digna de un dios griego, adelante, no te cortes. Si no, no te molestes en hablarme. -Vaaya eres muy creído, ¿lo sabías?-decía ella con tono risueño -No, no lo sabía. Solo practicaba un diálogo para decirle a mi reflejo. ¿Y qué querías? -No se, acompañarte. Si puede ser, claro. Esto ya me empezó a hacerme sentir curioso. -Como quieras, la verdad es que no se porque vienes a hablarme. -Es porque eres mi compañero de clase, y porque no me gusta que el nuevo se sienta solo. Eso en parte era cierto, iba a mi clase. La vi nada más entrar y que el profesor me presentase a toda la clase, supongo que causé curiosidad. Acto seguido, me senté en la última fila cerca de las ventanas. Estuve las tres primeras horas de clase mirando por ella con cierto disimulo. En cierto momento, me pilló la profesora de Física y me obligó a salir a la pizarra ha resolver un problema difícil muy largo. Bueno, difícil para ella, porque cuando se fijó que la clase me miraba con cara de póker, se dio la vuelta y vio que ya lo había resuelto perfectamente en los escasos 5 segundos que se dio la vuelta. A continuación, llamó a la psicóloga del instituto para hacerme el test ese de la inteligencia, duró el resto de la clase. Ya cuando sonó el timbre, baje a la cafetería y me compre una manzana, busque un sitio aislado que resultó ser un pequeño prado en la parte de atrás del instituto y me senté a la sombra del único árbol que había allí, me comí la manzana y me quedé mirando al despejado cielo de (casi) primavera, bandadas de pájaros volvían a la región del cálido sur de la Península. -Pues gracias, pero no necesito tu caridad.- le respondí yo -Sí la necesitas, porque eres alguien como yo, alguien del Submundo. -Alguien del... ¿Submundo? -Sí, ya sabes: vampiros, hombres lobo, hadas, brujos, ángeles, demonios y humanos mejorados. Yo soy medio hada.--Yaa claro, y yo voy y me lo creo. -Pues si, porque tu eres un Ángel sin transformar, lo noto en ti. -¿Yo un ángel? En serio tía, no se que has fumado pero no te sienta muy bien. -Si no me crees por las buenas, me creerás por las malos-me respondió y chasqueó los dedos de la mano derecha. Acto seguido unas raices me atraparon y me empezaron a enterrar bajo tierra.
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Última edición por Ekkoro. el 25/Feb/2014, 21:49, editado 3 veces en total
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AdriTepig98 |
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Publicado: 05/Ene/2014, 23:21 |
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El informático del pueblo |
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Registrado: 30/Ago/2011, 17:01 Ubicación: Andalucía
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Está interesante la historia, estaré esperando el episodio 2.
PD: El 16 de marzo es mi cumpleaños xD
Saludos..
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Código de amigo 3DS: 0705-2176-4173 Si me agregas, MP.
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Sourire. |
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Publicado: 06/Ene/2014, 01:12 |
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vecina swiftie |
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Registrado: 05/Sep/2013, 14:44 Ubicación: Mirando al techo
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Es genial!! hacia tiempo que una historia no me gustaba tanto. Esta muy bien, bien escrita, sin faltas de ortografia, perfectamente redactada y es muy interesante. Yo te animo a continuar
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Ekkoro. |
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Publicado: 07/Ene/2014, 15:56 |
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Registrado: 28/Oct/2011, 15:27 Ubicación: Daybreak Town
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¡Muchas gracias a todos los que habeis leido el Prólogo y el Capítulo 1! La historia continua... CAPÍTULO 2: OSCUROS ESPINOS El hombre descalzo no debe andar entre espinos Nunca olvidaré mi visita a la corte seelie.
16 de marzo de 2013. No hora Incrédulo vi como las raíces me llevaban a una especie de hall subterráneo donde ya se encontraba mi supuesta compañera de clase. -Perdona mi brusquedad pero mi señora quiere hablar contigo y considérate afortunado, solo se alía con los más fuertes.- Dijo la chica -No si es normal atrapar a la gente contra su voluntad para hablar con ellos -Dije con total ironía -¿Y... dónde estamos? -Estas en la corte seelie, un palacio que se encuentra en un agujero dimensional en el que puedes entrar en cualquier parte del mundo pero solo puedes salir desde el lugar donde entraste, se podría decir que es el Reino de las Hadas por alguna manera. Estamos en la entrada principal- me respondió. El lugar era muy bello, el exterior del palacio daba a ver que era una mansión señorial hecha de mármol vetado con distintos colores que el paso de los años había llevado a florecer gran parte de su fachada, para llegar a la puerta principal había que cruzar un hermoso puente colgante de madera enmohecida pero con apariencia muy resistente, por debajo del puente se hallaba un plácido estanque lleno de lotos, nenúfares, juncos y... ¿seres humanoides azules con branquias? -¿Qué son esas cosas?- Dije señalando al estanque, una criatura me sonreía con unos afilados dientes de color perla manchados con la sangre y llenos de carne desgarrada del salmón (crudo) que se acababa de comer. -¿Esos personajes? Son ondinas, hadas acuáticas, esa charca también es una entrada dimensional pero te recomiendo que no caigas en ella sin saber nadar porque en el fondo está la salida que lleva a los volcanes submarinos de Hawaii.
Yo la miré incrédulo, este lugar por más hermosos que fuesen sus detalles más miedo me daba. Atravesamos el puente. Y entramos en el palacio, me detuve nada más entrar. Aquello por dentro era un magnífico bosque tropical, palmeras, plantas que florecían que nunca había visto antes e incluso animales. Vi un jaguar jugando con un hada masculino de melena rubia que vestía una casaca que le llegaba hasta los pies, cuando se dio la vuelta me fijé horrorizado que su cuerpo era un esqueleto verdusco en el que habían florecido crisantemos, por la clavícula se empezaba a encarnar su piel de color verde (en realidad era musgo) y en su cuello tenía a los lados dos bellos cuernos amarillos y negros, su cara era hermosa (y eso que a mí solo me gustan las chicas), y el cabello era hierba amarillenta. Seguimos caminando y llegamos a una puerta guardada por dos hadas armadas con espadas tan finas como tul pero muy afiladas y dos escudos de concha de tortuga. -Por favor, tengo que entrar a ver a la Reina, es urgente - dijo la chica El hada más grande y corpulento desenvainó el arma. -¿Quién es él?- preguntó haciendo un gesto con la cabeza en mi dirección -Él es invitado por la Reina, aquel que me mandó localizar. El Elegido. -¿El Elegido? -Sopeso el segundo hada guardián- No parece gran cosa. -Sabéis que estoy aquí y puedo oíros, ¿no? - comenté yo -Vale podéis pasar. -dijo el primer hada ignorando mi comentario - ¿Y señor? -¿Señor? Por favor llámame León, que para eso es mi nombre. -respondí. -Señor León recordad esto si queréis salir con vida de la cámara real: no bebáis ni comáis nada o nunca saldréis del Palacio. -me respondió con expresión seria y enarcando una ceja.
Entramos, me encontré en una sala cubierta por preciosas vidrieras que según me contó la chica contenían la historia del antiguo pueblo de las hadas. Bajo toda esa luz estaban dos zonas elevadas, la más alta de todas contenía un solo asiento; un diván; en el que se encontraba una mujer muy bella que no parecía tener más de 25 años con un pelo de un rojo muy intenso, un vestido hecho con hojas caídas de arce cosidas con tela de araña y que dejaba de ver unas ejercitadas piernas y un agraciado escote, desvié la mirada sintiéndome avergonzado. En la otra parte elevada se hallaban cinco sillas de madera de ébano de respaldo alto, casi todas estaban vacías excepto la más pegada al alto estrado. Un hada masculina muy pálido con un pelo negro y unos hipnóticos ojos de color verde menta. Llevaba una túnica negra con una pequeña insignia en la parte izquierda del frontal que eran cuatro "C" cosidas juntas junto a cuatro símbolos: una luna llena, un trébol de cuatro hojas, un libro y un colmillo sangriento.
-Mi reina le he traído al Elegido - dijo la chica -¿Estas segura de qué es él?- respondió la Reina - La última vez que trajiste a un "elegido" tuvimos que comérnoslo. Y los restos se los dimos a los jaguares. Trague saliva mientras notaba que mi miedo aumentaba por momentos. -Estoy segura mi Reina- afirmó, se giró hacia mi, me cogió el brazo izquierdo y hizo doblarlo de manera a que mostrase la parte inferior de mi antebrazo -He aquí la marca seráfica. Y en el otro brazo... -Cogió mi otro brazo e hizo lo mismo- se halla la marca demónica. Es la progenie de los ángeles y los demonios, hijo de Lilith y de Gabriel. El Elegido. El mejor de los aliados cuando se le entrene, el peor de los enemigos. -Ahora si estoy orgullosa de ti Serena, ¿qué dices tu, mi querido Meliorn? -preguntó la reina -Demasiado importancia para tan poca cosa. -respondió sin quitarme ojo de encima, se volvió para mirar a la Reina -No te importará Reina mía que pueda irme ya, tengo reunión en el Consejo. -Si, ve. - dando permiso la Reina- Serena lleva al invitado a su dimensión. Si la profecía es correcta, mañana tendrá que dejar el nido y empezar a volar. -Si mi Reina- se inclinó ante la Reina, me cogió de la mano y empezó a llevarme fuera de aquel lugar de locos.
16 de marzo de 2013. 11:31 Al salir del Palacio, la medio hada Serena rompió una botella rosa contra el suelo y un tornado de pétalos de rosa nos envolvió, cuando se disolvieron todas en el aire, volvimos a estar en el patio del Instituto, debajo del árbol solitario. Oímos sonar la campana que indicaba el final del recreo. -Es mejor que nos vayamos a terminar las clases porque mañana va a ser un día muy importante. -me dijo Serena.
17 de marzo de 2013. No hora -ALERTA, EVACUEN SUS CASAS. NO ES SEGURO ESTAR EN LA ZONA, REPITO, NO ES SEGURO ESTAR EN LA ZONA. SE ACERCA UN TSUNAMI- Sonaba en la calle. -ALERTA, EVACUEN SUS CASAS... - Me desperté al instante, mi madre no estaba, salí a la calle (misteriosamente ya estaba vestido). La ola se acercaba más y más, miraba con completo horror que la ola era como cristal, y en su interior había millones de criaturas espantosas. Alguien me toco la espalda, ahí estaba Serena. Solo dijo una palabra: -Demonios.
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Última edición por Ekkoro. el 10/Ene/2014, 19:52, editado 1 vez en total
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Clara-Yuko |
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Publicado: 08/Ene/2014, 18:25 |
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Registrado: 15/Ago/2013, 15:38 Ubicación: En Felizonia
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Ahhh que emocionante !! Va genial solo que: Citar: Una casaca que le llegaba hasta los pies, cuando se DIÓ la vuelta Es dio, sin acento (Creo que lo último es un sueño, pero que nos podemos esperar de estas hadas... xD) Pues nada, sigue por favor!!
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Sourire. |
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Publicado: 08/Ene/2014, 19:02 |
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vecina swiftie |
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Registrado: 05/Sep/2013, 14:44 Ubicación: Mirando al techo
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ains que supergenial!! por que tiene que ser tan supergenial?? La historia está perfecta, es muy buena y la trama es muy original e interesante. SIGUELA PLZ!!
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Ekkoro. |
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Publicado: 10/Ene/2014, 20:38 |
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Registrado: 28/Oct/2011, 15:27 Ubicación: Daybreak Town
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¡Gracias a las dos por escribir y leer el segundo capítulo! Y ya está corregido ese pequeño error amiga Clara ^_^ Este capítulo va a ser algo más corto por una razón que trasladará toda la acción al capítulo siguiente. Pero no digo nada más que es spolier. CAPÍTULO 3: LA AGONÍA DE LAS DIMENSIONES El dolor es inevitable, las dimensiones mueren de agonía.
17 de marzo de 2013. 9:59 Me desperté de la pesadilla. Sudando. Mi mente poco a poco empezaba a salir del trance. -¿Demonios?, ¿qué me intentaba decir esa chica? -Me llamo Serena, ¡es increíble que todavía no te acuerdes! - respondió la voz conocida detrás mía. ¿Qué hacía ella aquí?, y ¿si ella estaba aquí eso significa que lo que vi no es un sueño?. No, imposible. Nadie es capaz de cambiar los sueños de los demás. -Eso que vi, los demonios, ¿era un sueño? - pregunté. -¿Un sueño? Ojalá. - respondió con toda la naturalidad del mundo - Los demonios son tan reales como tu y como yo, aunque en los libros mundanos ni tu ni yo deberíamos existir. -¿Mundanos? Ah, te refieres a los que no pueden ver el mundo oculto este... ¿no? -Sip, el "mundo oculto este" se llama en realidad el Mundo de las Sombras y los mundanos son los seres humanos que viven en el mundo y que no son capaces de verlo. - dijo y se sobresaltó de repente como si hubiese recordado algo de lo que no se acordaba - Me acabo de acordar de que te traje esto. - me dio dos libros encuadernados, uno era verde y tenía su título bordado en hilo de oro. Se llamaba "Gramarye". Y el otro era un libro con un extraño símbolo parecido a una letra "o" con forma de rombo y cuyas esquinas derecha e izquierda de la parte superior se prolongaban hasta casi tocarse. No era exactamente un número ocho cuadriculado, ni una letra "o" cuadriculado sino un paso medio entre ambos. - Te ayudaran a desarrollar tus habilidades, te hubiese triado un tercer tomo, pero este es incapaz de encontrarse de manera natural. -¿De donde los has sacado? - pregunté - Parecen estar muy cuidados y en buen estado como para que sus dueños te los hayan vendido o prestado. Serena tenía cara de estar pasándoselo extremadamente bien. Es más, hasta se le veía una pizca de malicia en sus hermosos ojos verdes. De repente soltó lo que me quería ocultar: -¡Los he robado! - Y estalló en una carcajada, literalmente si no estuviese apoyada en mi estantería que contiene todos mis libros juraría que podría caerse al suelo a morirse a risotadas. -Pero... ¡¿SERENA?! - le reprendí yo - No se puede robar a la gente, esta mal. Aj, déjalo, ya me empiezo a parecer a mi madre. -Bueno, a veces han de hacerse cosas malas antes de hacer cosas realmente buenas. -Si tú lo dices... - le dije sin estar realmente convencido. -Bueno, empieza a abrir uno de los libros, ¿no? Me ha costado mucho birlarlos de la biblioteca del Instituto. -Serena, hoy es sábado. El instituto no está abierto. - le dije yo. -¡El instituto no, cabecita de Dios! - exclamó ella - El Instituto, con la letra inicial en mayúscula. Es el centro donde viven los nefilim. -¿Los qué? -Será mejor que empieces a leer y se resolverán todas tus dudas. Y vamos a desayunar, que me he pasado toda la noche en vela y no he comido nada. Yo iba a quejarme de que esta era mi casa y encima ella no estaba invitada a ella, que por cierto se había colado en ella como una simple ladrona, pero las tripas me gruñeron solo de oír la palabra "comida" Así que salimos de mi habitación, bajamos las escaleras que conducían a la planta baja y nos adentramos en la cocina. Estaba todo silencioso y apagado. Mi madre había salido. Los sábados por la mañana trabaja hasta mediodía, todavía teníamos dos horas antes de que volviese del trabajo. -Estate agradecida de que sepa cocinar, porque si no... - le dije con cierto tono de burla. Al final preparé unos buenos sandwiches de queso fundido, por la rápido que se preparan y lo buenos que están. Y me serví en tazón de leche con Colacao mientras ella se agarraba a su taza de café preparado con la cafetera automática. Cuando acabamos, pusimos todo en el lavavajillas y nos centramos en los libros. -A ver, "señor cocinero" - me dijo con un poco de retintín - ¿vas a empezar a leer los libros ahora o esperaras cuando me salgan telarañas y el pelo se me vuelva cano? -Ya voy, ya voy. Sin prisas. Me fijé que las orejas de Serena eran puntiagudas como las de los elfos de los libros de Tolkien cuando esta se apartó el pelo detrás de su oreja.
Oímos unas llaves tintineando en la calle, y empecé a desear a mi mismo que mi madre no hubiese llegado tan pronto del trabajo. Serena estaba tan estupefacta como yo. La puerta de la cocina que daba a la calle empezó a abrirse. Mi madre empujó la puerta con la espalda, cargaba con unas pesadas bolsas de la compra. Cuando me vio a mi en la cocina, con los dos libros nefilim sobre la mesa y con la medio hada Serena con sus puntiagudas orejas a mi lado, se le fue la fuerza de los brazos y todas las bolsas repletas de comida y otros productos domésticos cayeron al suelo derramando su preciado contenido por el parqué del suelo de la cocina. Solo salió de su boca una pequeña frase de forma de susurro: -Me lo temía. Ya han descubierto que eres el Elegido.
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