¿Estaba pasando de verdad? ¿De verdad había acabado todo? ¿De verdad no le volvería a ver jamas? No podía creerlo, no quería creerlo, lo único que quería era cerrar los ojos, cerrar los ojos tan fuerte que jamas pudiera abrirlos
-Escucha... Yo...
-¡¡Cállate!! ¡¡Todo esto es por tu culpa!! ¡¡Por tu culpa!! ¡Por tu culpa! Por tu culpa, por tu culpa...
-Yo... Todo lo que hice... Lo hice todo por ti... Y si tuviera que volver a hacerlo todo de nuevo... Lo haría- No paraba de llorar, lloró hasta que se quedo sin lagrimas
-No quiero escucharte... No ahora... Por favor... ¡Vete! ¡Desaparece de mi vista! ¡No quiero volver a verte!- Decidió no discutir mas, en silencio, se fue... Se quedo allí... Sola, completamente sola, se apoyó en el árbol mientras corría una brisa deliciosa, miró hacia arriba, las hojas le impedían ver la luna, cerró los ojos y recordó con amargura y tristeza, aquella noche de invierno... Donde comenzó toda esta pesadilla...

Todo comenzó una fatídica noche de diciembre, Noel, una adolescente cualquiera, se asomo al balcón a ver las estrellas, eran las 1 de la madrugada, sus padres se habían dormido, pero ella no podía, le daba vueltas a un asunto, se trataba de su mejor amigo, Iván, era un amigo de la infancia, eran como uña y carne, no se podían imaginar la vida sin el otro. Hace algunos días, le contó que se mudaba, eso significaba que nunca mas le vería, jamas, se olvidaría de ella... haría nuevos amigos... y se olvidaría de llamarla. Pero ¿Que podía hacer? Se durmió tarde, muy muy tarde. Al día siguiente fue al instituto, Iván le estaba esperando en la puerta

-¡Noel!

-Oh... Hola Iván...

-¿Sabes? Mañana me voy... Me gustaría mucho que vinieras

-Claro ¿Que te hace pensar que no me voy a despedir de ti?

-No se... Hace días que no me hablas...

-Es que... Entiéndelo Ivan... Es un duro golpe para mi. Oye, voy a llegar tarde a clase, hasta mañana

-Hasta mañana...- Noel estuvo deprimida todo el dia, no atendia en clase, solo miraba por la ventana, en el recreo, no hablaba con sus amigas, como siempre, cuando llegó a casa, se encerró en su habitación todo el dia. Al dia siguiente cumplió su promesa, fue a despedirse de Iván, estaban empaquetando todas sus cosas

-Bueno...

-Bueno...- A Noel se les escaparon unas lagrimas

-Noel, no llores, por favor, porque si tu lloras yo lloro y no quiero irme llorando- Noel se secó las lagrimas

-Esto es un adiós ¿Verdad?

-No es un adiós, es un hasta luego, nunca digas adiós, quiero darte un regalo- De su bolsillo sacó un colgante con una piedra roja brillante

-Iván... Es precioso... Muchísimas gracias- Entonces el móvil de Iván sonó

-¿Diga? Si... Si ya esta... ¿Que...? ¿No hay otra forma...? Entendido... Si, no importa...- El de el camión aviso a Iván

-¡Ya esta todo!

-¡Voy! Adiós Noel- La abrazó, se montó en el camión y sin mas, se fue, Noel miraba como se alejaba hasta que le perdió de vista, después miró su antigua casa, se asomó por la ventana y vio las escaleras, recordaba con cariño aquel juego al que solían jugar en las escaleras, se ponían abajo y se hacían preguntas tontas, si las acertaban, tenían que subir un escalón, la escalera tenia 20 escalones, así que el juego se les hacia largo, a la noche, volvió a mirar las estrellas mientras en su puño tenia el colgante. De repente oyó los gritos de su padre y alguien mas, también oyó llorar a su madre. Asustada, Noel bajo las escaleras, vio a sus padres inconscientes y dos hombres extraños, al ver a Noel, empezaron a perseguirla, Noel asustada subió las escaleras y se escondió en el armario, contuvo la respiración, deseando que no la vieran, sin embargo abrieron el armario y la cogieron, uno de los hombres le dio un golpe en la nuca, dejándola inconsciente, el otro cogió su colgante y se fueron de la casa, allí se quedaron los tres inmóviles, y uno de ellos... estaba muerto