-Considera esto un privilegio. Has sido elegido- Decía una fría y violenta voz, distorsionada de alguna manera. –Vas a participar en un Juego. El Juego Nonario, es un juego… en el que deberás apostar tu vida.-

…

Eso es lo último que recuerdas, una persona enmascarada y con la voz distorsionada, invitand… mejor dicho, OBLIGANDOTE a participar en el Juego Nonario. Todo ello sin mencionar el lugar donde te encontrabas, un camarote cerrado a cal y canto por una puerta con un número dibujado en ella. A su lado, un pequeño artilugio con una palanca y un lector de tarjetas.
¿Qué significa todo esto? ¿Qué es el Juego Nonario? ¿De qué va todo esto?

Te despiertas tras escuchar un fuerte estruendo procedente de pisos más abajo. Y para colmo, el sobresalto fue tal que te hizo caer de la cama. Desconcertado, tu personaje intenta recordar sus acontecimientos más recientes, pero todo estaba borroso. Das un pequeño paseo por la habitación, y tras observar la única puerta de salida, sentencias que es imposible salir de allí todavía. Inconforme de tal deducción, cruzas los brazos y cierras los ojos para concentrarte, y notas algo apresándote la muñeca. ¿Un brazalete? Parece tener el mismo número que la puerta, ¿tendría alguna relación?
-Esto es muy raro, necesito salir de aquí cuanto antes- Te dices a ti mismo a modo de animar el ambiente.
Sin embargo, el sonido de un cristal resquebrajado es la señal de que el tiempo se agota. Otra puerta de la habitación, la cual no poseía ningún mecanismo ni cerradura para salir, acababa de sentenciar a la persona que siguiese en esa habitación. El agua salía de la pequeña rendija que había dejado el cristal roto, no te quedaba mucho tiempo.
-¡Mier**! ¡Esto no me puede estar pasando!-
No te queda mucho tiempo… ¿Qué harás?


(Para los no muy afortunados en los idiomas, significa: Buscar una salida xD )

No puedo tapar la ventana con nada que resista el potente chorro de agua. Tendré que buscar en otro sitio.
-¿Uhm? Un lavabo… creo que necesito algo para despejarme, me lavaré la cara.- Decías girando el grifo del lavabo, del cual no salía nada de agua. -¿Enserio? Agua por todos lados menos donde se necesita-
-Un pequeño tablón con chinchetas… ¡Anda! Un trozo de papel… con unos triángulos dibujados… Será mejor que los guarde.-

-Una fotografía de un barco… tiene tornillos por detrás, quizás con un destornillador…-
-A esto no se le puede llamar “Cama” es una tabla con sabanas. Por lo menos la almohada parece que es mas cómoda que… ¿Y esto? Parece otro papel con esos triángulos extraños, pero este también tiene cuadrados, todo esto es muy extraño.-

-Un maletín azul, está cerrado… a lo mejor necesito algo para abrirlo… Dios, más tonto y no nazco, UNA LLAVE-
-Una cafetera vieja, dudo que se pueda preparar algo aquí… pero bueno, mirar no mato a nadie. ¡Una llave azul! ¿Abrirá el maletín de antes? Me la guardaré de momento.-
-Veamos que tienes en el horno… Cazuelas… tapas… pero vacías y limpias, aquí no hay nada útil…-
*Clank*
-Menos eso que ha sonado a algo muy útil, veamos, es un… ¿destornillador?-
-Vale, si uso el destornillador en la fotografía… puedo quitarle los tornillos. Uno… dos… tres… y este ya es el cuarto… ¡Listo! Ya tengo la fotografía, y detrás tiene una especie de mensaje… ¡Ey!, tiene los mismos símbolos que los dos trozos de papel de antes.-

-Bueno, ya tengo la llave, así que la probaremos en el maletín azul. Bien, encajar encaja, pero sigue sin abrirse… ¿necesitaré una especie de código? Hay cuatro números que parece que puedo modificar, dejaré esto para más adelante… Seguiré investigando.-
-¿Uh? ¡Hostia, un espejo! Pero qué cara de empanado que tengo… parece que me han drogado o algo, incluso tengo más arrugas que cuando… mejor dejamos el tema, este no es momento de analizar mi piel perfecta.-
-¡Ah, muy listo yo, voy al espejo y me olvido de lo importante, una llave roja CLARAMENTE VISIBLE PEGADA CON CELO en el espejo! Muy listo Jaime, muy listo.-
-Veamos, para el maletín azul no necesito más llaves sino más bien, una clave numérica. Por lo tanto, creo que lo mejor será buscar otra cosa que poder abrir con esta nueva llave roja.-
-He podido mirar en todo el camarote, solo me queda… ¡El armario del camarote! Yuju, que felicidad… tengo que dejar de hablar solo…-
-Perfecto, otro maletín, y si no me he vuelto daltónico, yo diría que es rojo, al igual que la llave que llevo, si la metemos en la cerradura correspondiente… y lo único que queda es la clave numérica, dudo que sea la misma para ambos maletines…-