Hola, gente. Últimamente estoy algo aburrido, así que me decidí empezar a escribir una historia. Realmente no es un cuento, ni tengo pensado cuándo ni cómo acabarla. Antes solía escribir día a día, pero fui perdiendo esa costumbre a medida que mi deseo se perdía también. Pero bueno, no os voy a contar mi vida, supongo. Os traigo aquí una historia que empecé a escribir hace tiempo. La tengo guardada en un cuaderno y, cuando me aburro o me entran ganas de escribir, escribo.

Así pues, hoy os pondré el prólogo y con el tiempo publicaré las continuaciones.

IMPORTANTE: La historia ha sido actualizada de formato. El formato teatral con el que empezó a ser escrita se ha modificado para la lectura narrativa, acomodada a un mayor público. ¿Abrazo?

SI QUIERES EMPEZAR A LEER LA HISTORIA te recomiendo que bajes al final de esa página para ver los primeros capítulos en su correcto formato

Los comentarios ayudarán a que la historia se mantenga viva, así como, me permitirán seguir publicando capítulos.

Att. V4V

Por cierto, no es lo normal pero solía hacerlo cuando escribía narraciones en este foro hace años: si os haría gracia que un personaje vuestro, de vuestra creación, o vuestro propio reflejo estuviese dentro de esta historia, comentadlo con un poco de información sobre dicho personaje (edad, nombre, carácter, amigo o enemigo, si queréis que lo mate[?], etc). El modo escribir es algo precario pero es para que se adapte a la lectura de los más jóvenes de este foro. Gracias.

PD: Si comentáis algo me alegraréis el día y la noche

Redención: el coleccionista de ángeles

Prólogo: la noche escrita

La noche caía sin piedad alguna. El reloj marcaba las 21:45, y Daniel se disponía a salir de casa con la chaqueta a medio poner. El frío Noviembre corría, y a pesar del clima la gente no abandonaba las calles de Barcelona. Algunos dirían que Daniel pretendía salir de fiesta o ir a beber con los compañeros de clase, pero no era así. Él solía salir las noches que parecía que iba a llover, para así disfrutar del relajante sonido de las gotas de agua. Eso no quitaba que volviera empapado a su casa y que su madre le regañara por la tontería que hacía al salir con ese tiempo.

Daniel cenó rápido y, al terminar, se fue a su habitación a sacar el tesoro que solía revisar siempre: un cuaderno. Ahí encerraba un mundo diferente. Una visión tétrica y realista que, según él, reflejaba el mundo que lo rodeaba. Pues, a pesar de tener 16 años, nunca se sintió como uno más en este mundo. Y todo cuanto sentía que realmente tenía, se encontraba escrito en ese cuaderno.

Cuánto tiempo sin ver una historia por el foro.
Tienes un seguidor, a ver cómo se desenvuelve xD
El prólogo es muy corto así que no puedo comentar mucho, pero estaré atento a actualizaciones.

Saludos!

Tengo la mala costumbre de hacer los prólogos cortos y dejarlo todo en el aire, pero bueno, traigo el primer capítulo recién sacado del horno.

CAPÍTULO I: Nubes frías

Pero más allá de su tétrica visión del mundo, siempre pensó que la vida es un don que hay que aprovechar, y detestaba profundamente a la gente que tenía por costumbre molestar. Solía decir que la gente tiene que ver morir para aprender, que a las personas no nos basta con cometer errores, y cosas por el estilo.
Daniel: Ángeles...
En ese momento Daniel abrió el tercer cajón de su mesilla de noche, sacó un cofre de su interior, y dentro otro tesoro a nivel personal: una pluma. La pluma le traía recuerdos de un época en la que fue un niño tan salvaje como los demás, pero la guardaba como un tesoro porque, era una pluma de ave, sí pero, era de plata y tan grande como una hoja. Una plata tan pura y limpia que nunca se atrevió a preguntar su precio por miedo a que se la robaran.
Daniel: Algún día saldré de esta jaula.

Al día siguiente Daniel fue al instituto como de costumbre. Ahí se reunía con sus amigos para echarse unas risas y pasar el tiempo.
Eric: Ey, ¿alguien ha visto a Claudio? hace ya unos días que no viene al instituto y no atiende ni el Whatsapp.
Pablo: Estará saltándose clase para ir a ver a sus ligues...
Sara: A saber. Pero no lo creo, Marta no ha quedado con él últimamente.
Daniel: Déjale, que haga lo que quiera. Total, para lo que hace aquí...

Y entre risas ignoraban el estado en que se encontraba Claudio.
???: ¡Tú serás mi primera gran obra! ¡Sublime! ¡Tus lágrimas le darán un toque totalmente vanguardista a mi obra!
Claudio: ¡Suéltame, imbécil! ¡Como salga de aquí tu cara sí que será una gran obra...!
???: Se acabó tu tiempo, de nada sirve quejarse. Ahora... duerme...

En este primer capítulo la acción pasa como demasiado rápido, ¿no? Es muy corto, y pasamos de estar en una habitación, al instituto y de pronto en algún sitio desconocido. No hay ningún tipo de descripción, ni de personajes ni de lugares. No siempre son completamente necesarias, pero ayuda a que el lector se imagine lo mismo que te estás imaginando tu al escribir. Obviamente yo no he imaginado exactamente lo mismo que has imaginado tu, quizá tu tienes una idea y yo he tenido otra, así que si quieres que el lector se haga una buena idea de lo que está pasando/viendo(ok leyendo) descríbelo.

Otra cosa es que los diálogos los escribes como si fuera un teatro o un guión. Si es tipo novela los diálogos se escriben con el guión delante.
-Ey, ¿alguien ha visto a Claudio? -Preguntó Eric. -Hace ya unos días que no (...) -Añadió, preocupado.
O algo así. ¿Sabes? No es tan directo, no sabes automáticamente quién está hablando, pero puedes añadir entre medias los sentimientos del personaje, el cómo lo dice y así ayudas al lector de nuevo a imaginárselo tal y como tu te lo imaginas mientras lo escribes. Igualmente en este foro he visto mucho esta tendencia, de escribirlo así. Bueno, a mí personalmente no me gusta demasiado, no lo encuentro muy serio, pero si es como tu lo prefieres escribe como quieras, que para eso es tu historia

Ahora mismo no se qué más añadir. Bueno, esto te lo digo como ayuda, hace mucho que no veía ninguna historia nueva y he visto la oportunidad de poder decir algo. La ortografía está muy bien, te felicito :3 Sólo hay un fallo: te has olvidado una L en "Total", cuando Daniel habla xDDDD. Pero esos errores los tiene cualquiera, es una tontería.

¡Ánimo!

Como dijo Whatsername, es rápido, corto, y sin descripción. Esto junto al estilo narrativo de teatro, crea el estilo que se utilizaba normalmente en el foro (Yo lo usaba en mis épocas de noob xD) pero nunca fueron historias profesionales, ni nada. Si quieres seguir este estilo para que sea más ameno como historia de foro típica (como las de antes, vamos) está bien. Si quieres darle un toque más profesional, ya sabes, tienes que cambiar el chip.
Aparte de eso, cojas el estilo que cojas, te recomiendo que los capítulos los hagas más largos. Claro que para ello la actualización será más lenta, pero creo que quedaría mejor.

Bueno, ahora comento el capítulo:
Por el momento tampoco puedo dar mucha opinión porque no es más que el principio. Es un estilo bastante visto en historias del género, y puede llegar a ponerse muy interesante. Sólo esperar, a ver cómo la desarrollas.
Estaré esperando actualización.

Saludos.

¡Ey, no os preocupéis chavales! Soy consciente de que no doy mucha información sobre los personajes y los espacios, pero es parte del plan. Los capítulos largos pasan a aburrir y entran mejor los sencillos como los que escribo, además, si pusiera toooooda la información de la narración en un solo capítulo sería demasiado fuerte para el lector del foro. Sé que los diálogos están escritos como si fuera una obra, lo sé, pero es la forma más amena de leer vista la edad de la gente del foro. El estilo de escritura del plan "y viendo cómo se desvanecía en sus manos, Daniel dio a entender, a sus dos compañeros, que se hallaban a su lado viendo el panorama, que no podía aguantar más..." es muuuy difícil de soportar a largo plazo, y más aún si no sabes si lo que vas a leer te interesará o no. Pero gracias igualmente por los consejos, los tendré en cuenta a la hora de escribir ^^

Bueno, como agradecimiento os pongo la continuación.

CAPÍTULO II: Duda ardiente

El día pasaba sin interés. Era tarde de viernes y Daniel se encontraba tumbado en su cama, mirando el techo.
Daniel: ¿Y si...?
En ese momento sonó el móvil.
Daniel: ¿Un mensaje de Sara? "Daniel, incendio en el instituto. Ven ya." ¿Perdón, estás de bro...?
De repente le llegó al móvil una foto del instituto en llamas. En dicha foto las llamas parecían haber consumido gran parte del edificio, incluidas el aula en la que estudiaba Daniel. Al ver la foto no dudó en levantarse, salir de casa, coger la bici e ir lo más rápido que pudo a ver el estado del instituto.

Todas sus ideas de alegría y descanso, al imaginarse el resto del curso sin clase, se fueron al ver la gravedad del accidente. La audiencia a tal espectáculo era inmensa: alumnos, profesores, los bomberos, vecinos, curiosos...
Daniel se mantuvo en silencio cerca de sus compañeros de instituto, mirando el fuego, como si intentara ver a través de él.
Eric: ¡Buah! Mi proyecto de tecnología echado a perder...
Pablo: Pero si no lo habías hecho, animal.
Eric: Pues también es verdad.
Sara: Oye, ¿y esto cómo ha empezado?
Eric: De seguro que a los de química se les ha ido la mano con las recetas de Arguiñano...
Marco: O las rumanas de la limpieza, que cobran muy poco...
Eric: Lo que importa es que nos libramos de clase, ¿no?
Sara: Yo me preocuparía por otras cosas...
La sirena de la ambulancia resonaba por la ciudad, y todas las miradas fueron directas a los bomberos que salieron de entre el humo, con un par de personas a hombros.
Marco: Po' estudiantes no parecían...
Sara: El director y la profe de química...
Eric: ¡Lo sabía! ¡Cuánto daño ha hecho Big Bang theory...!
Sara: (...)
Pablo: ¿Qué ocurre, Sara?
Sara: Mira.
En ese momento los bomberos sacaron del interior del edificio a una niña en brazos, y la ambulancia se la llevó. La niña aparentaba unos 12 años de edad, más o menos y, tras sacarla del lugar, los bomberos avisaron de que no quedaba nadie más dentro.
Pablo: ¿Esa no era...?
Sara: Era la hermana pequeña de Cristina... dios mío...
A pesar del estruendo provocado por el incendio, las sirenas de los bomberos, y la muchedumbre expectante, se produjo un silencio que Daniel jamás olvidaría.
Eric: Daniel, llevas todo el rato callado mirando ahí arriba, ¿ocurre algo?
Daniel: Me pareció... ¿Eh? Ah, nada... Me voy al hospital.

Seré breve y conciso. No está nada mal lo que escribes, pero como ya se ha mencionado antes, seguiría la historia si no estuviera redactada de la forma en la que lo está. Esto es una narración, no una obra de teatro. Personalmente prefiero mil veces lo capítulos largos y con mucha información (puedes buscar historias mías "recientes" por el foro y verás mi forma de relatar). Pero que le vamos a hacer, no todo el mundo tiene la misma facilidad para seguir una simple lectura.

Saludos.

La verdad no sé como dirigirme a ti... osea, a ver, 静かに (copy&paste, espero no haber escrito nada malo), la historia está hecha así para que a la juventud de este foro (14, 15, 16 años...) le sea fácil y cómodo, y para que nosotros no nos lo tomemos como algo profesional, sino como un mero pasatiempos. Tal vez tu gusto sean las narraciones con una sintaxis complicada, frases rebuscadas, y léxico digno de Góngora (y lo respeto, porque en ocasiones me siento tentado a escribir esta historia de esta forma, para darle el suaquél misterioso y digno), pero no es lo que busco. No busco liberarme de una carga y dejar un profundo mensaje que sólo los mejores intelectuales puedan comprender dentro de 20 años, ni buscar un bestseller. Simplemente escribo. Cómodo. Fácil. Sencillo.

Pero bueno, suelo escribir otros cuentos cortos de la forma que a ti te gusta, y esos sí que esconden mensajes profundos dentro de un lenguaje a veces complicado. Si te parece iré publicando más adelante tales cuentos, y si quieres te aviso por MP cuando lo haga ^^

PD: Gracias por comentar y aconsejar, de verdad, me siento realmente escuchado cuando alguien comenta. Me da esa sensación de "colega, lo he leído y quiero dar mi opinión sobre el tema".

A ver, yo tengo 15 años y no tengo problemas en seguir una historia narrada con vocabulario complejo, y mucho menos en capítulos largos. ¿Hay gente de esa edad que no puede seguir libros muy pesados? Sí, pero en este foro dudo que haya, no te preocupes si ese es tu impedimento.
Si quieres narrarlo así no hay problema, puesto que no es una historia profesional y tampoco es incómodo de seguir. Lo que sí te sigo recomendando es que hagas capítulos más largos. En vez de tardar poco y preparar uno cortito, puedes tardar más y preparar uno más largo, porque eso le da chicha y demás. Al ser tan cortos no te metes bien en el universo y situación de la historia, y creeme que ninguno se va a cansar con capítulos largos. Tampoco estoy diciendo que ocupes un tocho, pero que ofrezcan más contenido.
Por lo demás, ya es tu decisión qué estructura darle a la historia.
A ver qué pasa con la hermana.

Saludos!

Vamos a hacer algo, voy a modificaros los dos capítulos en uno solo y en la forma en que decís. He intentado ser lo más fidedigno posible, solamente que he añadido algún que otro comentario para no dejarlo seco a base de "dijo, repondió, dijo, preguntó, respondió".

(Cap1)

Pero más allá de su tétrica visión del mundo, siempre pensó que la vida es un don que hay que aprovechar, y detestaba profundamente a la gente que tenía por costumbre molestar. Solía decir que la gente tiene que ver morir para aprender, que a las personas no nos basta con cometer errores, y cosas por el estilo.
- Ángeles... -suspiró Daniel mientras mordía el lápiz.
En ese momento Daniel abrió el tercer cajón de su mesilla de noche, sacó un cofre de su interior, y dentro otro tesoro a nivel personal: una pluma. La pluma le traía recuerdos de un época en la que fue un niño tan salvaje como los demás, pero la guardaba como un tesoro porque, era una pluma de ave, sí pero, era de plata y tan grande como una hoja. Una plata tan pura y limpia que nunca se atrevió a preguntar su precio por miedo a que se la robaran.
- Algún día saldré de esta jaula.

Al día siguiente Daniel fue al instituto como de costumbre. Ahí se reunía con sus amigos para echarse unas risas y pasar el tiempo. Todos compartían más o menos la misma edad de Daniel, pero no su mentalidad, pero todos sus amigos pasaban su tiempo en el instituto ajenos a cualquiera de sus pensamientos.

- ¡Ey! -comentó Eric, un alumno algo más que veterano en ese instituto, pues había pasado toda su infancia desde primaria ahí, y por ello conocía el ambiente del instituto y probablemente a todos sus alumnos- ¿alguien ha visto a Claudio? hace ya unos días que no viene al instituto y no atiende ni el Whatsapp.
-Estará saltándose clase para ir a ver a sus ligues.-respondió Pablo, un alumno repetidor que gastaba sus años en el instituto ajeno a cualquier compromiso académico.
-A saber.-dijo descuidadamente Sara, la chica del grupo de Daniel; era bastante fría en ciertos temas, pero nunca se mostró desinteresada en esos temas- Pero no lo creo, Marta no ha quedado con él últimamente.
Daniel, añadiendo un "Déjale, que haga lo que quiera. Total, para lo que hace aquí..." puso un grano de arena en el cajón de los errores, pues todos ignoraban el estado en el que se encontraba Claudio.

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En un lugar desconocido, se encontraba Claudio peleando por su vida, frente a frente con la misma muerte.

"¡Tú serás mi primera gran obra! ¡Sublime! ¡Tus lágrimas le darán un toque totalmente vanguardista a mi obra!". Esas palabras resonaban en la mente de Claudio al igual que resonaban en las paredes de aquel pequeño local.
-¡Suéltame, imbécil! ¡Como salga de aquí tu cara sí que será una gran obra...!- replicó Claudio, maniatado a una silla, peleando por unos segundos más de libertad, viendo cómo la mano del desconocido sacaba un trapo húmedo y se lo acercaba a la cara.
-Se acabó tu tiempo, de nada sirve quejarse. Ahora... duerme...

(Cap 2)

El día pasaba sin interés. Era tarde de viernes y Daniel se encontraba tumbado en su cama, mirando el techo. Por un segundo Daniel sintió cómo el tiempo se paraba.
- ¿Y si...?
En ese momento sonó el móvil.
- ¿Un mensaje de Sara? "Daniel, incendio en el instituto. Ven ya." ¿Perdón, estás de bro...?
De repente le llegó al móvil una foto del instituto en llamas. En dicha foto las llamas parecían haber consumido gran parte del edificio, incluidas el aula en la que estudiaba Daniel. Al ver la foto no dudó en levantarse, salir de casa, coger la bici e ir lo más rápido que pudo a ver el estado del instituto.

Todas sus ideas de alegría y descanso, al imaginarse el resto del curso sin clase, se fueron al ver la gravedad del accidente. La audiencia a tal espectáculo era inmensa: alumnos, profesores, los bomberos, vecinos, curiosos...
Daniel se mantuvo en silencio cerca de sus compañeros de instituto, mirando el fuego, como si intentara ver a través de él.
- ¡Buah! Mi proyecto de tecnología echado a perder... -replicó Eric, tratando de romper el tenso ambiente que lo rodeaba.
- Pero si no lo habías hecho, animal.-respondió Pablo, riéndose ligeramente.
Eric lo miró, vaciló durante unos segundos, y reconoció el hecho.
- Pues también es verdad.
- Oye, ¿y esto cómo ha empezado?-preguntó Sara. Esa era la pregunta que todo el mundo tenía en la cabeza. ¿Cómo había empezado algo tan inmenso, habiendo las medidas de seguridad que había?
Ante el silencio que se había generado, producto de esa incómoda pregunta, algunos no dudaron en intentar responder algo que contrarrestara esa incomodidad.
- De seguro que a los de química se les ha ido la mano con las recetas de Arguiñano...-dijo Eric
- O las rumanas de la limpieza, que cobran muy poco...-añadió Marco, un estudiante de una aula continua, viendo que ese incómodo silencio permanecía ahí.
Viendo que nada cambiaba, Eric intentó añadir una verdad absoluta que, aun con la tensión del momento, retumbaba con énfasis en la cabeza de cada estudiante.
- Lo que importa es que nos libramos de clase, ¿no? -la pregunta permaneció sin ser escuchada, pues Sara prácticamente la interrumpió para añadir:
- Yo me preocuparía por otras cosas...
La sirena de la ambulancia resonaba por la ciudad, y todas las miradas fueron directas a los bomberos que salieron de entre el humo, con un par de personas a hombros.
- Po' estudiantes no parecían -comentó Marco, colocándose las manos en los bolsillos y mirando a su alrededor.
A Sara ese gesto le pareció despreciable. Miró a Marco con cierta cara de asco, y añadió:
- El director y la profe de química...
- ¡Lo sabía! ¡Cuánto daño ha hecho Big Bang theory...! -gritó Eric eufórico, hasta que se dio cuenta de que algunos a su alrededor lo miraban raro, por la alegría que desprendía ante tal drama.
Sara se quedó callada, con una mirada raramente fría, que sus amigos pocas veces habían visto.
- ¿Qué... qué ocurre, Sara? -preguntó Pablo, algo incómodo.
- Mira- respondió Sara, señalando el fuego de la entrada del edificio.
En ese momento los bomberos sacaron del interior del edificio a una niña en brazos, y la ambulancia se la llevó. La niña aparentaba unos 12 años de edad, más o menos y, tras sacarla del lugar, los bomberos avisaron de que no quedaba nadie más dentro.
- ¿Esa no era...? -preguntó Pablo. Él ya sabía la respuesta, pero por dentro rezaba para haber visto mal y que fuera otra la víctima. Pero esos deseos no se dieron por complacidos cuando Sara nuevamente habló.
- Era la hermana pequeña de Cristina...
A pesar del estruendo provocado por el incendio, las sirenas de los bomberos, y la muchedumbre expectante, se produjo un silencio que Daniel jamás olvidaría.
- Daniel, llevas todo el rato callado mirando ahí arriba, ¿ocurre algo? -preguntó Pablo, extrañado. Esa situación era nueva para él y no entendía por qué todo el mundo se encontraba callado mirando ahí arriba, como esperando su turno. Daniel suspiró, ajeno a cualquier persona que lo rodeara, balbuceó algo y, al percatarse de que Pablo le había hecho una pregunta, respondió:
- ¿Eh? Ah, nada... Me voy al hospital.



Bueh, ¿qué os ha parecido? ¿Se hace cansino o no? Leedlo y decídmelo, porque vuestra opinión posiblemente decida la forma en que continuará escrita la historia. Gracias. (Hoy o mañana voy a publicar el siguiente capítulo)