Por fin ha llegado el día~

Por si alguien no lo sabía, hoy cumple años uno de los miembros más especiales del foro. También, dispuestos a decirlo todo, un ladrón de categoría. Aun a día de hoy, sigo sin poder explicarme cómo puede una persona apoderarse de mi corazón en tan poco tiempo, cómo es posible. Y sigo sin respuesta.

Pero no es eso lo que me importa. Solo espero que lo haya guardado en el cajón más importante de su cómoda, que esté encerrado tras mil cerraduras de diamante, y que sea importante para él. Porque, aunque pueda sonar un tanto estúpido y masoquista, no quiero que me lo devuelva. De hecho, no quiero que lo suelte nunca.

Y voy a poner los regalos ya. Principalmente, porque odio que se baje hasta abajo de todo para ver los regalos y no se me haga caso como quiero. Así que ya te los puedes comer un rato con los ojos, pero luego quiero todos cuantos sentidos tengas en el texto. Y más te vale hacerme caso, que tengo mil ojos.


Vale, empecemos. Voy a empezar por la firma conjunta que hicimos la señorita bote de picante y yo para ti. Esa que quedó tan mal por haberme hecho terminarla a mí, ¿recuerdas? Sí, esa misma. Bueno, de todos modos, como suelen decir, lo que cuenta en estas cosas es la intención. Mi falta de talento artístico ni debes mirarla, claro. Ni se te ocurra, que a caballo regalado no se le mira el diente.



Los estoy poniendo por orden de calidad. Pasamos de uno que tiene parte del arte y chispa de la señorita Jaguar a uno que ni eso. Uno que no tiene nada de nada. Uno que solo tiene dos horas de trabajo inútil. Pero claro, la intención sigue siendo lo que cuenta, claro, claro. Si no te gusta... Es normal, por eso no te preocupes.



Te regalo todo mi tiempo. Es el mensaje de la firma, sí. A ver, queda un regalo, pero la verdad es que es el que menos me gusta de todos. Por eso lo pongo al final, claro. Para que no te fijes mucho. La verdad es que no sé con qué dimensiones saldrá, porque el dibujo escaneado se ve kilométrico, pero igual al subir la imagen se adapta, ahora veremos.



No se ve tan grande, pero sigue siendo mucho más de lo que me gustaría. Los trazos pierden calidad. Y lo que además es irónico es que las líneas finas resultan no verse. En fin, qué se le va a hacer. Cosas que tiene mi escáner. Ah, he tenido una idea. Te lo dejo en link, pues así el resultado se ve a un tamaño y calidad razonables. Simplemente copia y pega.


Muy bien. Los regalos quedan tachados en la larga lista de acciones que tengo que llevar a cabo en este post. Muchas cosas que decir y hacer, sí. Pero claro, sin música escribir me resulta más tedioso. Así que empezamos con una canción, y luego ya se verá.



Ponla. Es una orden, señorito. Bien, bien. Ahora empezamos de verdad, sí, sí. Sinceramente, hay cosas que me han preocupado muchísimo sobre ti, creo sinceramente que no estás bien de la cabeza y me haces ir mal a mí también. Claro, claro, al revés nunca, no, no, yo no estoy loco, por supuesto que no. Y es que no encuentro motivos para que robes los corazones de los demás como has hecho con el mío cuando tienes semejante bomba de relojería en el pecho. Me resulta inexplicable, sí. Es como si un multimillonario le robara un céntimo que se le cae a un mendigo por la calle. No tiene sentido, no lo tiene. Y sin embargo, sigues teniendo mi frágil corazón en un cajón encerrado sin dejarlo volver. Qué avaricia la tuya...

Los rizos de diamante más preciosos del universo se merecen un párrafo para ellos solos sin duda. Y es que tu pelo es como una almohada para mí, y cuando te pones ese gorro tan encantador, pareces el caramelo más dulce de todo el mundo. Y cuando te lo quitas, todo despeinado, cuando te enrollas un rizo entre los dedos como si fueras el chico más informal del mundo, cuando te tapas la cara como si realmente hoy se acabara el mundo, pienso... Pienso en cómo es posible que exista alguien tan perfecto.

Y se me ha acabado la canción, así que aquí va otra. Me acordé de esta canción mientras escribía el comienzo de este post, y pensé que estaría genial dedicártela, en parte porque si lo piensas... Hay muchas cosas que no sabes de mí. Y viceversa, claro. Y aunque las que la canción nombra no sean del todo ciertas, es una buena forma de decirte que tienes mucho que contarme. Que siempre tendrás mucho que contarme.



Cuando ríes y te tapas la boca para que no se te vea lo que tu denominas "hierro". Oh, pero no te imaginas lo patético que suenas. Ni todo el acero del mundo podría eclipsar el brillo de tu sonrisa, y si no lo sabías, que te quede bien grabado en tu cabecita: eres maravillosa e intocablemente perfecto.

Y no puedes negarlo, claro que no puedes. Igual que tampoco puedes decirme que no iluminas más que la más espléndida de las estrellas. Es como negar que el cielo del mediodía es azul, o que la tierra... Bueno, no. Mi Tierra, mi mundo, no gira alrededor del Sol. Eres de las pocas personas que podrían decir "soy el ombligo del mundo" sin mentir. Y es que mi existencia, todo el universo que conozco, te tiene realmente como centro.

Pienso en que un tal Edu me saludó un día por el chat no hace mucho, pienso en el poco tiempo que ha pasado, y siento que en el fondo, un segundo puede acabar cambiando tantas cosas. Puede dar pie a miles de circunstancias, de experiencias, y a incontables buenos momentos. Ahora reflexiono sobre lo que me ha traído pulsar un día en el botón de registrarse de un foro de Animal Crossing perdido en la web, y me doy cuenta de que tan solo ese instante lo cambió todo para mí y trajo a mi vida tantas cosas...

Cosas que ahora son tan esenciales para mí como tú. Te necesito como necesito respirar, como preciso de cada uno de los latidos de mi corazón. Y no te mereces que me ponga a hablar sobre mí aquí, no en este lugar ni en este día, en el que todo lo eres tú. Hoy brillas más que nunca, y lo sabes. Me ciegas, me haces pequeño e insignificante a tu lado. Pero no me importa. No me importa porque para mí eres todo no solo hoy, si no a cada segundo en el que mi vida cae como la arena de un reloj, como una gota de lluvia sobre tu rostro un día de otoño. Siempre.



Sí, como seguro intuirás, la anterior se me ha acabado. Y esta canción que te dedico ahora es muy especial para mí. No te he puesto una versión subtitulada, ni la letra en inglés, no. Aquí quiero que veas el videoclip. Quiero que lo pongas y lo mires entero, sin perderte ni un segundo. A mí me emociona cuando dice que puede verlo. Que puede ver todo cuanto pasará, en un momento, un instante. Que la vida puede pasar ante tus ojos en un segundo por una simple decisión.

Y cuando me dices ñe, ña o demás palabros similares por teléfono me entra una especie de cosquilleo que me sube por el estómago increíble. Y me siento como si fuera la persona más especial del mundo gracias a ti, simplemente por tener un amigo tan fantástico. Gracias por hacerlo posible.

Quizá pienses que soy un crío con mucho palabro que soltar para tocarte las narices y obligarte a leer. O quizá sepas que realmente solo quiero decirte todo lo que me pasa por la cabeza. Eso solo lo sabes tú.

Realmente temo aburrirte. A cada palabra pienso que te estoy cansando, de verdad. Pero es que hay cosas que simplemente no puedo quedarme sin decir, cosas que significan tanto para mí...

Aunque claro, puedo resumirlas. Puedo resumirlas en una cosa que no quiero que borres de tu memoria nunca, que no olvides bajo ninguna, absolutamente ninguna de las situaciones que pasen por tu vida. Una cosa que, al fin y al cabo, se podría decir que abarca todas cuanto nunca podría llegar a decirte. Una cosa que, aunque resulte irónico, te diré todos y cada uno de los días que dure mi existencia. No la olvides nunca.

Te quiero~