Lo que os traigo a continuación es una historia basada en el universo pokémon, algo que ya dejé claro en el titulo del tema. Bien, solo quiero informaros de que no va a ser una historia infantiloide ni mucho menos, tengo pensando una trama un poco mas oscura ¿Que quiero decir con esto? Tranquilos, aquí no habrá ni gore, ni sexo, ni cosas depravadas solo voy a ambientar el tan conocido mundo pokémon en una atmósfera mas adulta y realista ¿Comenzamos?

-SOLOS TU Y YO-
Sinopsis: Nuestro protagonista empieza su aventura una mañana que despierta después de haber esquivado a la muerte gracias a la ayuda de un misterioso ángel, no recuerda nada más que eso, ni su nombre, a raíz de aquí se verá involucrado en una serie de acontecimientos que tiene lugar en una inhóspita región llamada Thariolán, evidentemente tampoco recuerda que es y como llegó allí. Drama, misterio... y lo mejor de todo, una pizca de horror y miedo, pero solo de vez en cuando. (OJO: esto no es un creepypasta)

CAPITULO 1: Mi ángel

No recuerdo muy bien que fue lo que pasó, solo sé que estaba medio moribundo y que me arrastraba por un suelo de hierba marchita, recuerdo como las hojas crujían debajo de mí. Yo intentaba adentrarme en un bosque que tenía justos en frente, pero estaba tan débil que... simplemente deje de moverme, deje de moverme y mi visión se fue emborronando y oscureciendo, estaba listo para morir y así habría sido si no hubiera aparecido aquel ángel, no le vi bien su cara... pero era muy delgado y blanco, recuerdo su pelo, era verde, tenía el pelo de color verde, si, aquel ángel me cogió del brazo y me ayudo a levantar del suelo para luego sentarme apoyándome en el tronco de un árbol, trató mis heridas, me dio de comer algunas bayas aranja y luego... cuando desperté por la mañana me encontraba perfecto, no solo eso, estaba arropado en las sabanas de una cama, esto es todo lo que recuerdo hasta ahora.
—¿Ya has despertado?— Dijo una voz masculina y muy ronca. Me giré para ver quién era y vi a un señor mayor, muy grande y bastante fuerte, totalmente calvo y que se hallaba tallando una figura en piedra que parecía ser un imponente dragón con las alas en forma de hacha, creo que estaba en la habitación de un tallista. —Has dormido mucho ¿Eh? son las cuatro de la tarde, amigo.
—¿Como he llegado aquí?— Pregunté algo desorientado. Aun no estaba despierto del todo.
—¿Te gustan los dragones?— Me dijo evadiendo mi duda.
—¿Los dragones?
—Son criaturas fantásticas ¿Verdad? Muy poderosas y nobles... pero hay que tener cuidado con ellas. —Mientras hablábamos no me miro en ningún solo momento, solo se concentraba en acabar aquella figura que tenía entre manos.
Todavía estaba tan cansado, no recordaba nada mas allá de esta noche, no sé que estuviera haciendo pero acabé muy agotado, como que estuve a punto a morir si no hubiera sido por aquel ángel. Me quede un rato embobado mirando a aquel señor acabar su escultura, aquella figura de dragón medía aproximadamente los mismo que la mesa donde se postraba, unos sesenta centímetros desde la cabeza hasta la punta de la cola y treinta y tantos centímetro de alto coronado con aquellas alas que parecían hachas, era una figura grande.
—Es un salamence ¿No?— Pregunté algo curioso
—Oh... vaya... sabes de dragones, entonces te gustan ¿No?
—Sí... creo que sí. —Me quede mirando un rato más a aquella estatua y me sorprendí mucho, me podía acordar del nombre de aquella criatura pero... ¿por qué? No me decía nada mas, sí, es un animal formidable, pero ¿Porque me acuerdo de su nombre? No recuerdo haber visto nunca un Salamence. —Oiga... ¿cómo llegué aquí? ¿Dónde estoy?
Aquel señor paró un momento su trabajo y al fin pareció echarme un poco de cuenta, giro su mirada a la mía y me observó fijamente. sus cejas eran grises y sus ojos eran de un color verde apagado, tal vez por la edad, pero inspiraban mucha fuerza y salud todavía. Se acercó a mí y me quito un pañuelo húmedo que tenía en la cabeza, me acababa de dar cuenta de que lo tenía encima, luego puso su mano en mi frente y se quedo callado un raro...
—Mira, ya te ha bajado mucho la fiebre, me alegro.— Me dijo embozando una leve sonrisa. —Te había encontrado en el bosque, estabas medio muerto y decidí traerte a mi casa.
—¿¡Que!? ¿¡Tú eres el ángel que me salvó anoche!?- Pregunté sorprendido, no se parecía en nada.
—¿Ángel? ¿Anoche? Yo te había encontrado esta mañana cuando fui a buscar leña. Estabas apoyado en un árbol. Creo que has sufrido alucinaciones por la fiebre... no hay ángeles en aquel bosque.
No me gustó nada su respuesta, yo habría muerto aquella noche de no ser por ese ángel que vino a socorrerme, aun así no podía enfadarme con él, tampoco era necesario de discutirlo, me había traído a su casa... o taller, y me había dejado descansar aquí. Decidí intentar levantarme, y aunque me sentía débil, pude sostenerme sin problemas sobre mis propias piernas. Fue ahora que estaba levantado cuando me di cuenta de lo enormemente grande que era aquel señor, que estaba justo delante mía.
—Mi nombre es Haakon— Dijo extendiéndome la mano.
—Encantado— Le respondí estrechándola. Parece que no sabía controlar muy bien su fuerza, cuando me soltó tenía mi mano totalmente entumecida —No me acuerdo de mi nombre, de hecho no me acuerdo de nada.
—¿Como dices?
—Que no me acuerdo de nada... todo lo que recuerdo es de esta noche.
—Amigo, eso es amnesia... No es común que alguien tan joven como tú pueda tener amnesia, cuanto tienes ¿Diecinueve años?
—Que no lo sé.
—Oh vaya...
Justo entonces aparece una mujer que entra por la puerta del taller, una puerta muy grande, era una mujer también mayor, algo rellenita y que cargaba un montón de bolsas con todo tipo de alimentos. Tenía el pelo suelto y muy blanco y unos ojos azules que brillaban muchísimo, parecían de cristal.
—¡Se ha despertado!— Dijo con una voz cálida y algo gastada. —¿Estás bien muchachito?
—Oh, mira, te la presento— Saltó Haakon muy emocionado —Ella es mi encantadora esposa, Jala. Creo que la amo.
—¿¡Como que crees!?
—Es broma, cariño.
—Oigan yo... No quiero molestar— Interrumpí un poco avergonzado —Tengo que averiguar que a pasado con mi nombre y todo eso, lo mejor es que me valla.
Haakon, cuando estuve apunte de atravesar la puerta, me agarro con fuerza de la camisa y me hecho con cuidado para atrás-
—Tranquilo muchacho, aun tienes algo de fiebre. Deberías de quedarte esta noche a dormir ¿Hum? Jala va a preparar un delicioso puchero para cenar. Quédate, recupérate y mañana podrás hacer lo que quieras ¿De acuerdo?
Me quede un rato pensativo, pero era una oferta tan amigable y sincera que no pude decir que no. Tal vez haakon tenía razón, lo mejor sería que descansara esta noche y estar con las fuerzas renovadas mañana.
—De acuerdo...
(No es el fin del capitulo uno, continuaré en otra ocasión, de momento me haré una firma chula y me colocare un avatar ´´ToHh WaPoHhH´´)

Me gusta mucho, la trama es buena, muy interesante y animada.
La ortografia... hay que mejorarla un poco
Por lo demas, esta muy bien planteada y no aburre al leerla.
Es oiginal??

P.D. me he reido bastante con tu firma "t0aH W4pp4HH"

Gracias! Tu y mi padre me decís lo mismo (Mi padre es filólogo de la lengua, casi no parezco su hijo) La ortografía... las H... los acentos, todo. Bueno, es algo que tengo que ir puliendo con el tiempo, me gusta que me lo recuerden ¿sabes por? por que la cara se me pone roja de vergüenza cuando me lo dicen, y eso por raro que parezca me anima a mejorar la ortografía. Gracias.

psd: es original, sí.

De nada. a mi me pasa lo mismo con mi padre, que ha sido profesor de bachiller, y con los años he ido mejorando mi ortografia, mas que nada porque leo bastante.
Tienes talento para escribir, mucho mas de lo que crees, ahora tienes que despertar la inspiracion que hay oculta en ti

Te animo para que continues la historia

No había acabado siquiera el capitulo, lo deje a medias. aquí esta el final del capitulo.
Respecto a la intriga es algo que tengo que ir tejiendo poco a poco, créeme, no estoy improvisando esta historia, tengo claras mis ideas.

Aquí me cuidé de vigilar mas mi orco-grafía, ahora editaré la primera parte para corregir las faltas

(Resumen de la primera parte… del primer capítulo: Un viajante amnésico es salvado de la muerte gracias a un ángel que él ve, luego es acogido por una entrañable pareja de mayores, Haakon y Jala, que le ofrecen pasar la noche para que se recupere del todo.)


Continuación del capítulo 1: Mi ángel.

Haakon y Jala me acabaron convenciendo de que me quedara a cenar y a pasar la noche, durante la cena hablamos mucho, pude enterarme de muchas cosas sobre la pareja, Jala, por ejemplo, llevaba al frente una tienda de hierbas y elixires ideales para curar heridas en criaturas mágicas y en personas, Haakon en cambio vende esculturas guardianas, son figuras de criaturas mágicas que el mismo talla, criaturas como el salamence que antes había terminado. También me enteré de que aquellos dos eran nórdicos, pues habían nacido al norte de Europa, en Escandinavia, eso me hizo sacar a la luz una duda que tenía desde el momento en que me levante de la cama.
—Entonces… ¿Estamos en Escandinavia? ¿O dónde estamos?
—No… no estamos en Escandinavia — Dijo Jala —Nos mudamos de allí hace ya muchos años. Donde nosotros vivíamos estábamos continuamente amenazados por la bestia de los mares… Aquí donde estamos nos hayamos muy lejos de nuestras tierras, esta región se llama Thariolán.
—Thariolán… —Me musité a mí mismo. No recuerdo el nombre de Thariolán, pero es evidente que me suena mucho. —Oye ¿Qué es la bestia de los mares?
Haakon pareció sobrexcitarse un poco con mi pregunta, empezó a toser y se bebió de golpe toda su jarra de cerveza para apaciguar su garganta, me miro fijamente mientras se recuperaba de su ataque.
—La bestia de los mares… es el diablo, el diablo del mar. —Me contestó— Nunca jamás he conocido una criatura tan cruel y bastarda como la bestia de los mares. Esa cosa hundía los barcos de mercancía y se tragaba a nuestros hombres, horrible era cuando le daba por salir del agua y asolar nuestras tierras… Imagínate una serpiente marina de color azul, que se camufla con el agua, con una boca enorme que nunca la he visto cerrarse. Era...
—Eso que me describes es un gyarados. —Respondí de repente, interrumpiéndole.
Haakon me miró muy fijamente y pude ver como un tic en el ojo le apareció
—¿Un gyarados? ¿Crees que era solamente un gyarados? ¡Ojala hubiera sido así! Pero eso no era solamente un simple Gyarados, era colosal, gigantesco… ¡Apocalíptico! ¡Su cuerpo podía llegar hasta las nubes! Un simple gyarados no le llega a la cola de esa cosa, muchacho…
—¡Bueno, bueno! —Exclamó Jala. —Haakon, cielo… eso es agua pasada, olvidémonos ahora de eso, fue culpa mía por recordarlo. En cuanto a ti, muchacho… aunque pareces tener amnesia te acuerdas de algunos nombres de criaturas mágicas ¿No?
Me quede mirando a Jala un poco sorprendido, era verdad, la descripción que Haakon hacía sobre la bestia de los mares me hizo traer a mis recuerdos el nombre de gyarados, pero realmente no recuerdo haber visto uno en persona, seguramente sí, pero no me acuerdo de nada… solo de su forma y de su nombre, con salamence me había pasado antes lo mismo.
—Antes, Haakon me hablo de que según tú, un ángel te había salvado la vida en el bosque— Dijo la mujer distrayéndome de mis divagaciones. —¿Qué forma tenía? ¿Por qué dices que era un ángel?
—Bueno yo… no lo sé. La forma más o menos la recuerdo, era una figura muy delgada, muy femenina, aunque fuera de noche y costara ver podía notar claramente que iba vestida de blanco, era un blanco casi brillante, y recuerdo su excéntrico pelo porque era ni más ni menos que de color verde ¿Por qué digo que es un ángel? Porque de algún modo solo su presencia consiguió hacerme sentir a salvo, estaba muy tranquilo cuando aquel ser me encontró.
—Está claro que mi marido, Haakon, se adelanto un poco cuando dijo que había sido solo producto de tus alucinaciones. Que no haya ángeles en el bosque no quiere decir que no tengas uno velando por tu seguridad… ¿Verdad? —Dijo mirando fijamente a su esposo con una sonrisa. —Estoy segura de que ese era tu ángel guardián, muchachín. Puede que lo vuelvas a ver… quien sabe.
Haakon se levantó de la mesa y empezó a recoger los platos
—Bueno, querida, ya es tarde. Dejemos al muchacho dormir. Mañana se despertará sano como un roble después del puchero que se acaba de zampar ¿eh? —Me dijo guiñándome un ojo.
—Estaba muy bueno, gracias.
—No hace falta que las des, cielo. —Me dijo Jala.
Sin más, Haakon y Jala se metieron en su habitación y yo me volví a meter en la cama donde antes estaba acostado. Necesitaba descansar, quien sabe lo que me esperaba mañana… a mí, un hombre sin nombre.

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El capítulo que viene... el dos, se titula ´´La sombra´´

como siempre, la historia me encanta. Haces los capítulos interesantes, y animados.
Sigues teniendo alguna faltas como 'hierva' pero esta bien redactado y apenas se notan
Repito, te animo a que continues

Descuida ¡continuaré!

Por cierto, me sorprende como hablas, creía que eras mayor que yo y veo que tienes... ¡Doce años! no se si es tu edad verdadera pero... si es verdad que tienes doce me dejas un poco con la boca abierta (No sé si es que me críe con niños paletos o tu eres muy madura ¿Quien sabe?)

Me tengo que poner las pilas ¿eh? si me va a corregir las faltas una niña de doce años... ¡Apaga y vamonos!
Es broma, por suerte tengo unos padrazos que me han educado en condiciones y que me enseñaron a aprender de todo tipo de personas.

Me has conquistado bribón
No soy mucho de leer, pero me he enganchado mucho a tu historia, me resulta muy intrigante y entretenida, no puedo esperar a saber porque el protagonista recuerda a Pokémon y no su propio nombre o edad
En fin, lo dicho, continua!

gracias, me has sacado una sonrisa
Si, tengo 12 años y es mi edad real. Lo juro!!
Todo el mundo me dice que tengo un vocabulario muy bueno, y es porque me encanta leer